La cremación o también llamada incineración, consiste en el acto de reducir el cuerpo de un difunto a cecinas mediante un horno incinerador, diseñado para tal efecto. El horno puede llegar a lacanzar los 900 grados y solo puede ser utilizado por profesionales formados en su utilización.
El proceso puede llegar a durar entre 3 y 4 horas. Antiguamente, se introducía al difunto en su féretro y se le retiraban todo material de metal antes de comenzar la cremación; hoy en día, sin embargo, se utilizan mayoritariamente ataudes ecológicos que no solo cuidan más del medio ambiente, si no que facilita todo el proceso.
Según las necesidades de la familia y amigos, existe la posibilidad de asistir a la cremación del fallecido, o si por imposibilidad, no se puede o se quiere asistir fisicamente, se puede visualizar online.